
Hemos crecido con la idea de que la nutrición saludable es para aquellos que “necesitan” perder peso, mejorar su composición corporal o controlar una enfermedad o condición pero hoy en día sabemos que modificar y mejorar nuestros hábitos, estando conscientes de que la alimentación es un factor muy importante para mejorar el desarrollo y nuestras condiciones físicas y personales, en cada una de las etapas de nuestras vidas.
¿Cuáles son esas etapas de la vida donde debemos darle más atención a nuestra alimentación?
¡Básicamente todas! Está claro que el objetivo principal de toda alimentación saludable, consiste en el aprendizaje y la adquisición de hábitos que favorezcan cualquier condición de salud en la que nos encontremos en todo momento de nuestras vidas y cuando realmente aprendemos a comer e incorporamos estos hábitos a nuestra vida diaria, nos acostumbramos y los hacemos parte de nosotros. Tomemos en cuenta que nuestro cuerpo es capaz de auto-regularse en función de nuestras necesidades y lo normal es que con una alimentación balanceada, sana y equilibrada, nos mantengamos siempre con buena salud.
Voy a mencionar las etapas de la vida que merecen mayor atención, porque los requerimientos aumentan o varían y deben ser cubiertos con nuestra alimentación y si tu te encuentras en una de estas etapas críticas y necesitas apoyo o asesoramiento, no dudes en contactarme, soy Abigail Do Nascimento, Nutricionista especialista en alimentación familiar y diplomada en nutrición infantil.
Pre-concepción
Una de las etapas más importantes para toda familia cuando desea concebir y traer hijos al mundo. No sabemos en que momento justo se produce la fecundación, ni tampoco si estamos aptos para la reproducción, de hecho, según la Sociedad Española de Fertilidad, las alteraciones de la reproducción, constituyen uno de los principales problemas de salud reproductiva, especialmente en los países desarrollados, donde los planes de reproducción, se prolongan por encima de la edad fisiológica para la maternidad, momento en el que se hace necesaria la reproducción asistida y los tratamientos de fertilidad. España, es el tercer país europeo con mayor número de tratamientos de fertilidad.
Se ha comprobado que una alimentación balanceada y en algunos casos la suplementación, tanto del padre como la madre, es determinante en la calidad de las células sexuales, la velocidad de implantación y la formación del cigoto.
Embarazo
Después de la fecundación, justo en el momento en el que las dos células sexuales se unen formando el cigoto, comienza la creación de tejidos para el feto que está creciendo día tras día hasta convertirse en el bebé que nacerá, tras gestarse entre 36 y 39 semanas en promedio. Es un proceso tanto de creación como de recambio celular, que necesita gran cantidad de nutrientes, que la madre debe consumir con su alimentación.
Lactancia materna y post-parto
Después del nacimiento, el primer y más importante alimento del recién nacido, es la leche de su madre, la única sustancia que aporta todos los nutrientes necesarios para el desarrollo, crecimiento y maduración del bebé, durante el primer año de vida.
Para la madre, el postparto y la lactancia, siguen siendo una etapa importante, continúan aumentadas sus necesidades nutricionales, destinadas a la formación de la leche materna y al recambio celular y formación de tejidos y de sangre perdidos durante el alumbramiento. En todo caso, es de vital importancia su recuperación después de haber dado a luz a su hijo.
Alimentación complementaria
Pasada la etapa de la lactancia materna exclusiva, a los 6 meses de edad, si el niño se encuentra preparado, comenzará a recibir alimentación complementaria y aunque la leche materna sigue siendo el alimento principal del bebé, a los padres les surgen dudas en cuanto a qué alimentos ofrecerle, cómo hacerlo, qué alimentos dar primero, cómo detectar una alergia o intolerancia alimentaria, les preocupa además porque el niño come o juega con los alimentos, generando frustración y culpabilidad al pensar que no saben como alimentar al peque.
En estos momentos, es necesario que los padres y cuidadores reciban información sobre todas estas preguntas, para que el proceso de introducir alimentos, sea un proceso en el cual toda la familia comparta y disfrute.
Niñez y adolescencia
Cuando el niño se hace mayor, sus requerimientos de nutrientes se ajustan a la etapa del desarrollo en la que se encuentren, hay momentos de crecimiento crítico donde los niños comen más y otros en los que el crecimiento se detiene y comen menos; lo cierto es, que el niño siempre da la pauta de lo que debe comer.
Luego, en la adolescencia, comienza la preocupación por la imagen y la composición corporal. Tener una buena relación con los alimentos, desde el nacimiento, será un factor imprescindible para que los adolescentes se alimenten correctamente, evitando los trastornos de la conducta alimentaria.
Adultez y vejez
Esta claro que, los adultos son quienes se enfrentan a más problemas relacionados con la alimentación, pues la vida cotidiana y la rutina, cuando no son bien planificada, pueden llevar a déficit o excesos de alimentación, que tarde o temprano tendrán consecuencias fisiológicas y metabólicas, dando lugar a la aparición de enfermedades, que son consecuencia del estilo de vida que lleva cada persona. Es un momento de la vida, en el que si no hemos recibido asistencia nutricional, podríamos necesitarla para comenzar a adoptar hábitos saludables. Se mantiene también la preocupación excesiva por la imagen, lo que conlleva a realizar dietas restrictivas e inadecuadas.
Finalmente, en la vejez, los cambios metabólicos normales de la edad, podrían merecer especial atención, así como el control de enfermedades crónicas.
Es así, como cada etapa de nuestras vidas requiere atención dietética, nuestra alimentación es lo que nos va a permitir vivir a plenitud y lograr nuestras metas y proyectos, ¿Acaso no valen la pena el aprendizaje y la adquisición de hábitos saludables?, sin duda, sí.
En publicaciones posteriores, me encantaría hablarte de la alimentación y las recomendaciones puntuales en cada una de estas etapas, por ahora, te dejo esta información valiosísima y las siguientes preguntas para que reflexiones, ¿Consideras que tienes el control de tu alimentación?, ¿Son tus alimentos suficientes para cubrir tus necesidades biológicas?, ¿Te sientes bien?, ¿Se encuentra tu familia comiendo de forma saludable?, ¿Tienen todos en casa una buena relación con la comida?…